Wednesday, February 25, 2009

En la ciudad de los vientos

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El Flautista de Hamelin

El Flautista de Hamelin
Cuba, siempre fue el asombro de los países que eran sus vecinos, desde muy temprano en la historia de la colonización, fue importante para todos los que sabían, porque se daban cuenta, que era como la base desde donde se movían todas las diligencias de la conquista y sus actividades económicas y culturales conducidas hacia las partes más remotas de las tierras, donde era necesario llevar el desarrollo del progreso y el avance de el nuevo orden civilizatorio, no solo hacia las otras islas vecinas, sino que también, hacia las distancias mas recónditas del continente recién descubierto. La Isla está bañada por las corrientes de aguas que convergen dentro en el océano, frente a su capital La Habana, uniéndose a la corriente de retorno que saliendo de las islas de Cabo Verde, se unen en ese punto geográfico donde se acumulan para formar la corriente del Golfo de México, la cual se pierde en lo más alto del Océano Atlántico, después de pasar muy cerca de Inglaterra surtiendo a estas otras islas de nutrientes, que les permiten su buena y hermosa vegetación y el gran poder de su agricultura. Tal parece que las islas bañadas por estos tipos de corrientes marinas, no solo son privilegiadas en cuanto a sus vegetaciones, sino, que parece que hasta los pueblos que las habitan desarrollan habilidades especiales. Como de igual manera, sucede en el caso de Japón, que también, esta bañada por la corriente del Kuroshio. Quizás, estas son las condiciones que les permitieron a los ingleses, convertirse en imperio, al igual que Japón y que ha permitido que el cubano, en sentido general, haya logrado sobrepasar a todos sus vecinos isleños y que a pesar de ser un país formado por un pequeño archipiélago y teniendo como base territorial, a una isla relativamente chica y con una multi etnia tan divergente, ha causado envidia y gran asombros a las naciones vecinas continentales, a pesar, de superarla por mucho en tamaño. No debe ser por gusto, que los cubanos han combatidos en tantas guerras internacionales a pesar de contar con un territorio que cuesta trabajo divisarlo en el mapamundi.
La isla de Cuba, habiendo sido la última pertenencia del otrora Imperio Español que se liberó en América, fue secuestrada, por los intereses de una familia de ascendencia gallega, que ha demostrado no tener nada que ver con los intereses genuinos de la Isla. Los cuales, aprovechando la buena voluntad del pueblo cubano, que en su busca de justicia y redención de otro tirano, que habiendo nacido en ella la sojuzgaba; se confió en las promesas que le hiciera un señor demagogo, que a su vez, se instituyó como el peor de todos los dictadores que han usurpado el poder, no solo en Cuba, sino en todo el continente americano; que haciéndose pasar por cubano genuino, la secuestró y la saqueó, para crear una elite de esbirros multimillonarios a los que se les ha permitido usar todo el botín robado, para crear una organización de terroristas internacional con un capital divergente y convergente muy extenso y que les permitirá, en un momento dado, juntar fuerzas para extorsionar a la democracia de cualquier pueblo indefenso. Pero lo más triste, es que los políticos de las naciones vecinas, han jugado con estos usurpadores el juego político del cinismo y de la desatención, sirviéndolos, en contra de los verdaderos dueños de las riquezas expropiadas, bajo el pretexto de supuestas leyes revolucionarias. Son muchos los intereses internacionales, que desde el principio, se unieron a este grupo de secuestrador de la libertad y del pueblo cubano, porque recibían grandes prebendas políticas y económicas de parte del Ladrón de La Habana y de sus acompañantes pandilleros.
Ahora, cuando el principal bandido, transformado en estadista por obra y gracia del dinero que se robó. El mismo, que al fin y gracias a Dios, está a punto de desaparecer, si no es que ya lo hizo y que por fin partió como las estrellas fugaces, están recibiendo apoyo inmoral de muchos piases vecinos y no vecinos que se están involucrando en la salvaguarda de esta estirpe de cacos malosos, que quieren seguir robando a su pueblo. También lo consiguen, con el beneplácito de tantas empresas españolas que siguen saqueando al país, en complicidad con sus hermanos los gallegos usurpadores. Los cuales, le volvieron a entregar la república que ellos se expropiaron, a sus antiguos colonizadores originales, con los cuales ellos se sienten muy identificados y a gusto, Ellos y toda su familia, es necesario que cuando la patria sea libre, no se le permita poner más nunca los pies en nuestra patria, la cual los debe aborrecer eternamente; para que los mismos sean como anatemas para todos los que nazcan en la Cuba del mañana.
Sabemos que las visitas de algunos llamados dignatarios de países de América Latina y hasta algunos miembros del Congreso en Washington y celebridades influyentes, están tratando de apuntalar a los facinerosos; estimulados por el potencial, que estos pudieran generar en las compras de productos que son necesarios dentro de la isla y, por ese medio, continuar la estadía lépera dentro del poder del supuesto estado. Y al mismo tiempo, obtener de parte de sus compinches, ganancias pingues con las ventas de esos productos, motivadas por sus trabajos de lobistas a favor de esa cloaca de burgueses llamados marxistas. Pero estos individuos y mandatarios, no saben, que al igual que en la fabula del flautista; la misma pandilla que ellos adulan, usando su flauta de demagogia, los van a ser conducir, por sus propias características, hacia el fin análogo con el cuento. Y que también, sus descendientes, van a recibir la misma suerte que corrieron los del pueblo ingrato, que por traicionar sus compromiso o palabra empeñada y no velar por el bien común, fueron indolentes, lo que hizo que sus propias descendencias perdieran sus vidas al no cumplir ellos, su compromisos con la libertad y con La Historia.
La pandilla que controla a Cuba, no la gobierna, la explota sin el consentimiento de sus explotados, porque a los mismos, no les es posible protestar y mucho menos elegir, eso lo sabe todo el mundo y todos los gobiernos. Pero la mayoría de los gobiernos del mundo, se empeñan en concederles categoría de gobierno legítimo a lo que se sabe es una infamia. Pero bueno, en su pecado llevaran su castigo, pero nosotros, los que verdaderamente podemos hablar y pedir; también podemos denunciar estas falsedades y manipulaciones políticas/financieras de ciertos comprometidos y al mismo tiempo, podemos pedirle al gobierno de Los Estados Unidos de América, que nos permitan organizar nuestra resistencia pacífica, contra tan vil grupo de malvados, por medio de permitirnos habilitar la Base de Guantánamo, para crear una zona franca que sirva para ayudarnos a los cubanos, de todas partes del mundo, a reunificarnos y así empezar a aglutinarnos, con el proposito de rehacernos y hacer prevalecer nuestra nacionalidad, casi perdida, por los malos manejos de los infames que la piratean. El pueblo de cuba merece volver a brillar como lo hizo un día, a pesar que muchas fuerzas adversas nos acechaban para devorarnos. Pero, seguro estamos que lo vamos a lograr y que muy pronto, todo El Universo, se va asombrar de los éxitos que los cubanos sabremos y podremos obtener para la patria, lo cual ya está probado, porque todos han visto los logros que hemos obtenido en el sur del Estado de la Florida, a pesar, de no poder contar con nuestra patria, la cual nos hace falta y todos añoramos. Y que también sabemos que la recuperaremos, pésele a quien le pese y duélale a quien le duela, porque somos capaces en todo el sentido de la palabra, pero así como reconoceremos a los amigos, también despreciaremos a los vendidos y traidores enemigos de nuestro pueblo, que tanto ha sufrido por sus culpas. Y para lo cual, todos los verdaderos cubanos desde cualquier rincón del mundo, nos uniremos en uno y, volveremos a nuestro lema original, que también nos robaron los belicosos y mañosos apostatas, cambiándolo por el apócrifo ¡Patria o muerte! Y le devolveremos a Cuba, aquel que era y que sigue siendo, el original, y muy nuestro; el cual, jamás nosotros abandonaremos ni olvidaremos, porque era el grito de justicia de nuestros mambises: ¡Patria y Libertad!