Saturday, June 26, 2010

¡HA LLEGADO LA HORA DE LOS HORNOS Y NO SE HA DE VER MAS QUE LA LUZ! (José Martí)

Se han agotado todos los recursos pacíficos para el dialogo con los sátrapas cubanos; pero todavía nos queda un concepto martiano, que hay por hoy parece ineludible y, ese es el de La Guerra Necesaria. Esta, será la última gestión para lograr la independencia usurpada por los españoles y sus descendientes directos Los Castro, ya no podemos continuar con un pacifismo incompetente que dilata la libertad de Nuestra Patria. Y, que de la misma manera que estuvo amenazada por los grandes intereses imperialistas del pasado, hoy vuelve a verse amenazada, socavada y penetrada; por los mismos intereses malévolos de empresas internacionales, que prefieren negociar con los usurpadores, para no tener que responder a leyes de aprovechamientos recíprocos, para los nacionales y los inversores dentro de un marco de legalidad igualitaria. Estas empresas imperialistas, tratan de aprovecharse de las condiciones paupérrimas, en que estos facinerosos, llamados «Gobierno» han sometido a nuestro pueblo. Para de esa manera, justificarse, al tratarnos como a parias o como gentes sin meritos y, ni siquiera, como a personas.
Los hermanos Castros, han amasado una fortuna inmensa, extraída de las arcas de la nación que se robaron con la complicidad de muchos gobiernos y líderes mundiales; hombres de empresas de todas las latitudes han apoyado a este nefasto dúo de ladrones, que usando una retorica amañada y recurrente de victima abusada, ha hecho lo indecible; para confundir a todos los de afuera con un «Discurso Progresista» que aparentaba ser El Non Plus Ultra, del logro y la aspiración del género; llamado humano en La Tierra.
Para los de adentro, la represión sin límite y la negación del mínimo derecho; nada es poco, para negarle a los nacionales. Lo han transformado, de un pueblo prospero y respetado por todos en el mundo; al pueblo más pobre del continente; de un pueblo alegre y orgulloso de su cultura; en un pueblo que llora la miseria de sus ruinas impensables. Donde, los intereses internacionales, se disputan los negocios de compra y venta; no con los doce millones de habitantes que desconocen a ex profeso, dentro de La Isla Mártir llamada Cuba. Y, a los más de tres millones de cubanos, obligados a emigrar por el mundo entero en contra de su deseo. Si no, con dos hermanos nepotistas y dinásticos, que se han empeñado en ser los dueños absolutos de una isla que era, la otrora República de Cuba; respetada y admirada por todo el Continente Americano y, por todos los países, de todos los continentes que sabían que era una tierra de prosperidad y abundancia; la cual acogía en sus senos miles de inmigrantes que venían a refugiarse en su regazo abundante de pan, miel y leche, para todos. En otras palabras más modernas; un pueblo de donde manaba mucha Azúcar y mucho Dinero.
No queremos la guerra, pero es la única salida, que nos dejan los octogenarios ladrones. Dinosaurios insaciables, que solo se han preocupado en llenar sus carroñosas pansas de las carnes y sangre de los hijos de Cuba; pero, que no son lo suficiente inteligentes, para darse cuenta que sus días están contados y que, pésele a quien le pese, van a ser arrastrados ellos y sus descendencias, por las calles de la bella ciudad que destruyeron en su afán de poder y riquezas; dos pertenencias, que no les pertenecía y que simplemente se robaron; vertiendo la sangre de los mejores hijos de aquella gran nación que fue La Patria de los cubanos y que ellos malversaron corruptamente a favor de sus propios beneficios. ¡Hoy, La Habana, solo está esperando ese Supremo Momento de Justicia!
Sabemos, que no va a ser fácil, que muchos intereses se van a oponer y van a gritar que los cubanos estamos locos y hasta que somos terroristas; pero no importa, no queda de otra, porque ellos los verdaderos terroristas Del Estado Cubano, no nos dejan otra opción en este asunto. Todos los que negocien con ellos, tendrán que sufrir las consecuencias de sus pérdidas; cuando todo haya pasado y el cubano recobre su dignidad de hombre y de ciudadano universal; porque los cubanos somos gente del mundo. Porque, no solo somos de este continente, somos de todos los continentes y donde quiera nos proyectamos bien. Porque siempre, hemos sido capaces y, cuando pase esta pesadilla, lo que va a suceder muy pronto, ya todos los pueblos en el mundo se quedarán asombrados.
Los traidores, los ha habido y los habrá de todos los tipos y recursos. Pero, lo que si sabemos, es que aunque la jerarquía de Iglesias nos traicionan; aunque la misma asume la posición de Judas Iscariote, tendrá que como lo hizo El Apóstol Pedro, pagar muy cara su traición y negación de la verdad, al no reconocer a su maestro ̶Al pueblo que le da valides a su razón de ser ̶ Si han tenido el valor de traicionarlo, ya tendrán que sufrir el doble, para redimirse ante Cuba y el mundo. ¡Ah, Y no crean que los únicos informados son ustedes, los eclesiásticos! ¡No, ya las cosas no son igual al pasado ni van a volver a serlo!