Wednesday, November 3, 2010

TIMOCRACIA O TIMARQUÍA

TIMOCRACIA O TIMARQUÍA
Sócrates

Los gobernantes son conformados por la naturaleza que poseen sus pueblos.
«EL VOTO Y EL VETO»
«Porque no creerás que la forma gubernamental de los estados “Proceda de las encinas y de las rocas” sino de las costumbres mismas de los miembros que los componen y de la dirección que este conjunto de costumbres imprimen a todo lo demás». Sócrates
El voto, es un supuesto instrumento de “La Democracia”, la cual, según Sócrates, es el peor experimento político logrado por el hombre, porque da paso de la Oligarquía a la dictadura (La República y El Estado) Sé, que van a alegar que esos conceptos son muy viejos y que no tienen nada que ver con nuestros tiempos, se equivocan, dice La Biblia: “Nada hay nuevo bajo El Sol” Todo es igual, lo que cambian son los métodos, pero las consecuencias son las mismas y los resultados siempre favorecen a los corruptos “Los Intereses Creados” de aquí o Los que se crean, como pasó en Cuba.
Los Intereses Creados, prevalecen por desgracia, son los ambiciosos y poderosos hombres y sus agrupaciones del poder. Los trabajadores y profesionales, tienen solo la oportunidad de creer que pueden llegar a la cima de sus pequeñas aspiraciones. La Clase media se ve impedida o restringida en su ascenso, por su patriotismo, (Es la Mejor Clase Social) Pero “El Poder” solo lo logran unos pocos favorecidos por Los Intereses Creados, que usando sus “inteligencias o maleabilidad” llegan a convertirse en miembros de Lo Establecido. O sea, de los que dominan, los ambiciosos de riquezas y avaricia desmedida que conforma a La oligarquía.
Los abusos y atropellos de los monopolistas, hacen que los hombres nobles e inteligentes los resistan y, es entonces cuando el voto, puede convertirse en un veto para ellos, si es que todavía se puede ejercer. Pero los hombres Buenos que trabajan y que aman a su patria, dudan y se retraen; no confían en las palabras que siempre les han mentido. Es hora, cuando los políticos pueden demostrar que todavía, sí se puede confiar en ellos. «No defrauden más» Nicolás Enrique Chávez Manduley de Myths And Books.